Instituto Mexiquense para la Discapacidad

Instituto Mexiquense para la Discapacidad

Secretaría de Salud

Esclerosis Múltiple

ESCLEROSIS MÚLTIPLE

¿Te imaginas cómo se siente ir perdiendo la visión, vivir con fatiga, mareos, dolor e ir disminuyendo la coordinación en tu cuerpo?
¿Cómo sería vivir con estos síntomas?
¿Cómo sería dar calidad de vida a una persona que sufre de los síntomas?
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, se manifiesta en varios órganos del cuerpo, de distintas formas, en distinta intensidad, pues afecta directamente al sistema nervioso central y por ende al cerebro y la medula espinal.
La manera en la que evoluciona la enfermedad y sus síntomas depende del tipo de esclerosis múltiple que desarrolla, ya que esto genera diversas manifestaciones las cuales pueden ser múltiples.
Descoordinación, temblor, falta de fuerza y de la movilidad en las extremidades, problema del habla, visión borrosa, poco enfoque o doble, debilidad visual en la que se puede perder la visión parcial o total, cansancio, mareo, problemas intestinales, pérdida de control de esfínteres, neumonía, infecciones pulmonares, sensación de dolor alrededor del estómago o el torso.

Tipo de EM (Síndrome Clínico Aislado)- Es un primer episodio en el que se presenta inflamación, y la pérdida de células que producen y mantienen la mielina. Un 10% presentan los síntomas a los 16 años.

Tipo EMRR- El 85%, desarrollan los síntomas que ya se conocen y en ocasiones presentan síntomas nuevos, aparecen en cualquier momento, y luego de días o semanas desaparecen, sin embargo, dejan secuelas.

Tipo EMPS- Entre el 50 y 70% que presento el tipo EMRR, desarrolla la progresión de las secuelas de los síntomas, por lo que la enfermedad empeora y progresa continuamente.

Tipo EMPP- Los síntomas van en aumento y empeoran con el tiempo, un 10 y 15% que presento EMPS evolucionan a este tipo.

  • ¿Cómo se diagnostica?
  • Examen neurológico
  • Examen físico
  • Resonancia magnética por imagen
  • Punción lumbar
  • Potenciales evocados
  • Análisis de sangre
Es importante acudir con profesionales de la salud, como: psicólogos, neurólogos, enfermeras; de igual forma el apoyo de la familia es de suma importancia dentro del proceso de diagnóstico y valoración médica.

La característica de un paciente que desarrolla esta enfermedad es que presenta un cuadro de desestabilización en todas las áreas de su vida, por la incertidumbre y desconfianza para sobrellevarla.

¿Cómo tratar la enfermedad?

Hay que tener en cuenta que un diagnóstico a tiempo influye sobre el tratamiento más adecuado para el paciente.

  • Fármacos: Retrasa el progreso y controla los síntomas.
  • Fisioterapia: Mejora la estabilidad, la fuerza, el movimiento, los espasmos y ayuda a mantener activa a la persona.
  • Trabajo social: Ayuda a dar un seguimiento para la integración de la persona en su entorno, da información necesaria y proporciona su gestión.
  • Terapia ocupacional: Aporta a mejorar su calidad de vida, ya que al mantener los activos olvidan las limitaciones que pueden desarrollar, por lo que al seguir realizando sus actividades diarias mantienen su independencia.
  • Psicología: La toma de decisiones es muy importante ya que la incertidumbre y adaptación a los cambios afectan al estado de ánimo, por lo que es importante saber cuando solicitar ayuda.
  • Neuropsicología: Ayuda a que sigan procesando la información, a disminuir los problemas del habla, perdida de la memoria, así como déficits cognitivos.
  • Logoterapia: Apoya para crear un tratamiento que permita la ingesta segura, mejorar la respiración y el habla.

La alimentación juega un punto importante ya que seguir una dieta especial puede ayudar a disminuir los síntomas y a proporcionar al cuerpo los nutrientes que requiere.
El equilibrio es la base para desarrollarnos plenamente en todos los ámbitos de la vida. Equilibrio en la familia, en la economía, en lo laboral, pero sobre todo en la salud.

¿Te imaginas como es vivir sin equilibrio?

Esta enfermedad desestabiliza todos los ámbitos, tanto de los familiares como del enfermo, por eso es de suma importancia generar una calidad de vida para su entorno, recuerda que es una enfermedad progresiva, que dura toda la vida, prepararse para lidiar con las situaciones que se presentarán día a día garantizará una calidad de vida para quien sufre o vive con una persona que desarrolla esclerosis múltiple.

FUENTES

Leilani Bonitzu Mondragón Armeaga