Instituto Mexiquense para la Discapacidad

Instituto Mexiquense para la Discapacidad

Secretaría de Salud

Empoderamiento de las Personas con Discapacidad

Empoderamiento de las personas con discapacidad

 

Desde diferentes ámbitos se ha dado a conocer al empoderamiento como la capacidad que tiene cada persona para tomar sus propias decisiones vitales, asumiendo con ello los riesgos de estas decisiones y la responsabilidad que se deriva. Con esto queremos dar a conocer que las personas con discapacidad también deben tener el derecho de dirigir su propia vida y que nadie debe tomar decisiones en su nombre.

El empoderamiento es el proceso intencional mediante el cual los miembros de una comunidad desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su situación de vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica, para lograr la transformación de su entorno según sus necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo así mismos.

El empoderamiento de las personas con discapacidad es un proceso que comienza dentro del entorno familiar, ya que consideramos a la familia como primera sociedad y el primer lugar de desarrollo.

Las personas con discapacidad deben tener el control de su vida, fallar, arriesgarse, dar su opinión, así como también asumir responsabilidades.

El empoderamiento permite que las personas puedan ganarse la vida, que puedan desarrollarse dentro del área laboral, tener una educación, rehabilitación, asistencia personal, dignidad, y sobre todo aumenta la igualdad de oportunidades.

Un punto fundamental en el ámbito de la discapacidad consiste en la escucha y atención a la persona, conocer lo que realmente quiere y sus necesidades para apoyarla y acompañarla tanto en su día a día, como en la consecución de sus objetivos de vida, evitando así que otra persona imponga su criterio y tome decisiones por ella.

Hay que ayudar a las personas con discapacidad a salir del escondite en el que muchas situaciones familiares y sociales las han dejado.

 

La inclusión importa: acceso y empoderamiento para Personas con Discapacidad

Aproximadamente mil millones de personas en el mundo viven con algún tipo de discapacidad y día a día se enfrentan a muchas barreras con el objetivo de que se les incluya en aspectos sociales. A causa de estas barreras, su desenvolvimiento en la sociedad no se da de igual forma que el resto de la sociedad, incluido el transporte, el empleo, el acceso a servicios de salud, la educación, la vida política y social. Participar en la actividad pública es un derecho esencial para crear democracias y políticas estables, para una ciudadanía activa y para reducir las desigualdades sociales.

Los principales detonantes de discapacidad en el país son las enfermedades, condiciones congénitas y la edad avanzada.

El 23.1% de la población con discapacidad de 15 años y más no cuentan con algún nivel de escolaridad.

De la población con discapacidad, 83.3% es derechohabiente o está afiliada a algún servicio de salud.

Las personas con dificultades para ver o con discapacidad visual son las que más asisten a la escuela con un registro del 42.4% entre la población con discapacidad.

Promovamos el fortalecimiento para poder crear oportunidades reales para la gente, de esta manera potenciar sus habilidades y ayudarles a establecer sus prioridades. El empoderamiento implica invertir en las personas, en empleos, salud, nutrición, educación y protección social. Cuando logramos que esto ocurra, podemos observar que estas personas están mejor preparadas para aprovechar oportunidades, y se convierten en agentes de cambio y pueden asumir con más preparación sus responsabilidades cívicas.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad establece que los Estados deberán promover la igualdad y eliminar cualquier forma de discriminación para garantizar la igualdad y equidad en el acceso a todos los derechos y libertades de las personas con discapacidad.

Hoy en día muchas sociedades aún desconocen los derechos que tienen las personas con discapacidad y a menudo terminan viviendo aisladas, siendo víctimas de discriminación y exclusión.

 

Una sociedad incluyente

Una vez eliminados los obstáculos y barreras, tanto físicas como sociales, la correcta integración de las personas con discapacidad se ve realizada, todas y todos pueden participar activa y productivamente en la vida social y económica dentro de sus comunidades. Por ello es importante y necesario eliminar las barreras de la asimilación de las Persona con Discapacidad dentro de la sociedad.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad  reconoce que la existencia de estas barreras es un componente esencial de su marginación. La Convención enmarca que la discapacidad es un concepto evolutivo y por tal resultado de la interacción de las personas con disfunciones y de problemas de actitud y de entorno que socavan su participación en la sociedad.

La accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad son derechos fundamentales reconocidos por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades. Dichas condiciones son las que no les permiten disfrutar de sus otros derechos. La Convención (artículo 9) pide que las personas con discapacidad puedan llevar una vida independiente y participar de forma activa en el desarrollo de la sociedad. Solicita a los Estados que tomen las medidas apropiadas para darles pleno acceso a la actividad cotidiana y eliminar todas las barreras para su integración.

Empoderar a las personas con discapacidad y garantizar su integración e igualdad

 

La UNESCO considera fundamental crear un entorno que favorezca la inclusión y el empoderamiento de las personas con discapacidad para que puedan vivir plenamente su potencial y desarrollar sus habilidades para contribuir de forma significativa a la sociedad, como se especifica en la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.

En la actualidad, muchas de las mujeres con discapacidad enfrentan barreras que les impiden acceder a sus derechos y a la igualdad, debido a su discapacidad, encontrándose en situación de desventaja y marginación, la falta de educación y el no reconocimiento de sus derechos humanos, así como la violación de los mismos, por consecuencia siguen estando marginadas en diversos sectores de la sociedad. Las desigualdades y discriminación que viven día a día las mujeres con discapacidad se ven reflejadas en la falta de oportunidades dentro de sectores educativos, salubres y de trabajo, como a continuación se presenta:

Respecto a la Educación; el 49% de mujeres con discapacidad tienen estudios de primaria y el 5.7% cuenta con una educación superior y el promedio de escolaridad en mujeres con discapacidad es de 5 años.

Respecto al Trabajo; el 27.6% de las mujeres con discapacidad de 15 años y más, son económicamente activas y el 48.4% su fuente de ingresos es por algún programa de gobierno.

En materia de Salud: el 85.1% de mujeres con discapacidad están afiliadas a alguna institución de salud, el 53.7% cuenta con Seguridad Social y el 31.4% están afiliadas a una institución de salud por algún familiar o programa social.

Se espera y se busca que la familia sea un entorno que potencie las capacidades de la persona, sin recalcar la situación de discapacidad y que le apoye en el proceso de integración social. Es fundamental que la familia sea consciente de que las dificultades de la persona con discapacidad no son un dato inmutable, sino que se pueden incrementar o reducir y que para ello la familia como primera sociedad es fundamental.

Se considera que el proceso del núcleo familiar ha de ser en conjunto lo más parecido posible al proceso de cualquier otra familia.

Para que la familia sea un entorno positivo para la persona con discapacidad además de brindar amor y apoyo es necesario difundir acciones que visibilicen a la discapacidad, para que sus necesidades sean atendidas y puedan desenvolverse en un ámbito social que no haga diferencias por ninguna condición de discapacidad.

Muchas veces más que aceptar e integrar a la persona con discapacidad a la familia, les cuesta tomar conciencia y dejarlas volar en la medida de sus posibilidades y también en su caso el posibilitar su independencia.

En el caso del empoderamiento de las mujeres rurales con discapacidad, hablamos de un tema sumamente importante ya que es la clave para acabar con su discriminación y mejorar su calidad de vida.

Ante esta situación, el entorno es muy importante, tenemos claro que con la sobreprotección no ayudamos y es necesario que las mujeres con discapacidad tengan la posibilidad de desempeñar cualquier trabajo atendiendo a sus capacidades y necesidades y así lograr una independencia económica. Es menester crear políticas públicas que permitan una mejora en el acceso a la educación, servicios de salud y trabajo en zonas rurales.

Para hablar de emprendimiento, es necesario hablar del empoderamiento como una herramienta principal para la superación.

Lamentablemente muchas mujeres con discapacidad han sido relegadas al ámbito doméstico, haciendo que carezcan de remuneración y se han perpetuado roles en los que se les priva de estar presentes en el espacio público y actividades sociales.

El tema del empoderamiento de las personas con discapacidad sigue siendo un elemento central de esfuerzos en unión para hacer frente a los desafíos sociales, económicos y políticos en todo el mundo que impiden su pleno desarrollo. Por esto, es importante que se trabaje sociedad civil, gobierno, instituciones y organismos tanto privados como públicos, personas con y sin discapacidad para lograr un México más incluyente.

Reflexionemos y luchemos con el fin de construir un futuro, donde una sociedad avanzada creé oportunidades para mujeres y hombres en situación de discapacidad y puedan así desempeñar un papel más inclusivo, para acelerar el logro de la igualdad en la sociedad.