Instituto Mexiquense para la Discapacidad

Secretaría de Salud

Atención incluyente

Conoce algunos ejemplos de comportamiento para interactuar cotidianamente con las personas con discapacidad, siempre recordando que es una persona con los mismos derechos que los tuyos, y espera que la trates de manera natural y con respeto, así que aquí te dejamos algunas recomendaciones.

Para garantizar la atención incluyente, es importante atender ciertas recomendaciones las cuales están relacionadas con el tipo de discapacidad que tenga la o el usuario, pues la ciudadanía debe ser atendida de manera incluyente y en condiciones de igualdad, sin importar su condición. Para lograr que las personas con discapacidad reciban un trato digno y adecuado se deben tener en cuenta los siguientes criterios.

Seleccione los siguientes títulos para consultar más información.

  • Pregunte si la persona con discapacidad requiere ayuda. Si la acepta, solicite que le explique o que debe hacer y cómo.
  • No toque sus elementos de ayuda (muletas, caminador, bastón) ni separe a las personas de estos, a menos que lo solicite.
  • No tome a la persona con discapacidad de los brazos cuando se traslade. Hágalo únicamente en los casos que sea solicitado.
  • No la apresure y evite jalarla bruscamente o empujarla.
  • No deje objetos recargados o colgados en sus elementos de ayuda, estos no son muebles.
  • No empuje la silla de ruedas de una persona o tome el brazo de alguien que camina con dificultad sin preguntarle si puede ayudar.
  • Cuando ayude a una persona usuaria en silla de ruedas, tenga cuidado en no golpear personas, muebles u otros objetos.
  • Lo más importante es seguir las instrucciones de la persona usuaria. Es quien mejor sabe como se debe manejar la silla de ruedas y cómo quiere ser conducido.
  • Si usted está de pie, busque en qué sentarse o póngase en cuclillas. Es difícil para la persona en silla de ruedas mirarlo hacia arriba, además puede marcar una relación jerárquica.
  • No transporte a las personas usuarias en silla de ruedas, a menos que ellas lo soliciten.
  • La silla de ruedas también es parte del espacio personal de la persona con discapacidad. No se apoye ni la mueva sin su permiso.
Traslados a pie:
  • Si la persona utiliza muletas o bastones, no se debe apresurar.
  • Si la persona presenta dificultad para llevar peso mientras camina, sube o baja escaleras, se le debe consultar si necesita ayuda para llevar sus pertenencias (mochila, portafolios, etc.) o cualquier otro peso

Preséntese e identifíquese.
  • No jale del vestuario o del brazo.
  • Informe los documentos de los cuales está haciendo entrega y lo que usted está haciendo. Se sugiere utilizar expresiones como “al frente suyo se encuentra el formato” o “hago entrega de la documentación” “voy a sacar una fotocopia de”, con el fin de que la persona ciega esté enterada.
  • Oriente con claridad utilizando expresiones como: “A su izquierda, derecha, enfrente”
  • Puede hacer uso de las palabras, ver, mirar, observar, etc., con total tranquilidad.
  • Cuando la persona con discapacidad visual tenga un perro guía, no lo separe de éste, no lo jale, distraiga, consienta, dé comida o sujete por el amés y permítale entrar antes que la persona usuaria, ya que este representa sus ojos y su seguridad.
  • Preste su ayuda, siempre y cuando sea solicitada. Si requiere guiar a la persona con discapacidad visual, pose la mano de la persona sobre su hombro o brazo.
  • Elimine obstáculos para crear ambientes sin riesgos (puertas semiabiertas, objetos tirados en el suelo, cables de corriente, entre otros).
  • Advierta de posibles obstáculos que hay a su paso, indique el lugar en el que está o por dónde camina. No debe dejar a la persona sola sin advertirle, podría pensar que sigue acompañada y hablar al vacío.
  • Cuando ofrezca un objeto, indique a la persona dónde está colocado.
  • Al ofrecer un asiento, coloque la mano de la persona con discapacidad en el respaldo de la silla o en el brazo del sillón, informando su posición respecto al asiento.
  • Cuando le entregue el dinero a una persona con discapacidad visual, indique el monto o el valor que le está dando, primero en billetes y después en monedas.

  • Asegúrese de dirigirse directamente a la persona con discapacidad y no a su intérprete o acompañante.
  • Siempre hable de frente y articulé las palabras en forma clara y pausada, la persona necesita ver sus labios.
  • Hablar claro, naturalmente y no muy rápido.
  • Evite taparse la boca y voltearse cuando está interactuando con una persona sorda, ya que algunas tienen la habilidad de leer los labios.
  • Trate de que su cara sea completamente visible (es decir, que las manos no bloquen la boca al hablar).
  • No realice gestos exagerados acerca de lo que se está explicando.
  • Debido a que la información visual cobra gran importancia, tenga cuidado con el uso del lenguaje no verbal o corporal.
  • Repita las indicaciones o la información si es necesario.
  • No debe alzar exageradamente la voz, a menos que se lo solicite.
  • Si no entiende lo que la persona con discapacidad auditiva esta tratando de decir, solicítele que lo repita o si le es posible que lo escriba. No aparente que ha comprendido lo transmitido, es importante establecer una comunicación efectiva.
  • Mostrar paciencia y disposición por ayudar a la persona sorda.

  • Diríjase directamente a la persona con discapacidad y no a su acompañante. Recuerde siempre incluirla siempre en las conversaciones.
  • La información que brinde debe ser en mayor parte visual, con mensajes concretos y cortos.
  • Se debe explicar una cosa a la vez, despacio y en forma concreta.
  • Si la persona tiene dificultades para comunicarse, tenga paciencia y dele el tiempo que necesita para evitar que se ponga nerviosa.
  • Asegúrese de que la persona comprendió la atención e información entregada.
  • Entregue la información de manera sencilla y lenta.
  • Mantenga la calidad en la atención y el servicio prestados. El hecho de que la persona con discapacidad no entienda los conceptos con la velocidad y precisión que los demás, no significa no significa que se brinde un trato de menor calidad.

  • Diríjase con respeto.
  • Realice el saludo de manera habitual.
  • Realice preguntas cortas, en un lenguaje claro y sencillo.
  • Confirme que la información brindada fue comprendida perfectamente.
  • Tenga en cuenta las opiniones y sentimientos expresados.
  • Si llegara a suceder que la persona eleva la voz o se altera, usted no haga lo mismo, hay que mantener la serenidad y evaluar la situación.
  • Busque soluciones concretas y reales a la situación que le plantea, no dilate la situación,
  • Tenga paciencia: puede ser que la persona no pueda expresarse al mismo ritmo que piensa y eso le dificulte el nivel de expresión.
  • Tenga empatía: hágale notar a la persona que usted la entiende y se pone en su lugar.
  • Informe con claridad, de forma regular y sistemática acerca de las actividades que deben realizar.
  • En una crisis se debe permanecer en tranquilidad y brindar apoyo, como se haría con cualquier otra persona. Pregunte como puede ayudar.