Conoce las diferentes opiniones de personas que tienen alguna discapacidad, con la finalidad de que se eliminen barreras, se generen puentes, se rompan paradigmas, derivados de la falta de voluntad y desconocimiento.
Autor: Mitzi Rebeca Colón Corona.
Mayo de 2019.
Antes de hablar de discapacidad, hay algunos conceptos que me gustaría que quedaran entendidos por todos. La diferencia entre igualdad y equidad:
Igualdad, es darle lo mismo a todos. Por ejemplo, hay dos niños de diferente edad, vamos a suponer que uno tiene 10 años y el otro tiene 4, como queremos darle lo mismo a los dos, les proporcionamos sillas altas para sentarse a la mesa. Al de 4 años, le beneficia, y el de 10, quedaría muy alto para estar cómodo. Si por el contrario les damos sillas comunes, El Niño de 4 años, no tendrá la altura suficiente para ingerir sus alimentos.
Equidad por lo contrario, no es dar lo mismo para todos; es proporcionar lo que hace falta a unos, para equilibrar la situación. En el mismo ejemplo es darle una silla común al niño de 10 años y una silla alta al que tiene 4 años.
De tal forma que ambos tienen la altura suficiente para compartir sus alimentos.
Accesibilidad universal: Es cuando la mayoría de las personas pueden hacer uso de un objeto, aparato o lugar. Para referirnos a la mayoría, se considera la llamada regla 8, 80; esto significa que si una persona de 8 años al mismo tiempo que otra de 80 años, pueden hacer uso del objeto o acceso, sin que ello implique dificultad alguna; se está dentro de los parámetros de la accesibilidad universal.
Para que un lugar tenga dicha accesibilidad universal, hay dos caminos:
- El primero es el diseño universal, que es planear desde su diseño, el contenido de dicha accesibilidad.
- La otra forma es hacer ajustes razonables, esto implica tener primero el lugar y después remodelar, reconstruir o adaptar; con la finalidad de que una o varias personas que tienen la necesidad de contar con esa accesibilidad, para usar las instalaciones.
Y se denomina razonable, porque no debe implicar un gasto o esfuerzo descomunal.
Otro término del que me gustaría hablar es la forma correcta de referirse a las personas que viven con la condición de discapacidad.
A lo largo del tiempo se han usado muchos nombres cómo: impedidos, limitados, incapacitados, minusválidos, personas especiales, con capacidades diferentes, Etc.
Sin embargo, desde la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD. (Firmado y ratificado por México), se establece que el término correcto es PERSONA CON DISCAPACIDAD. Se hace énfasis que se trata de una persona, ya que en tiempos anteriores se hablaba y se trataba como a un objeto, ya que quienes tomaban decisiones eran los médicos y la familia, ni siquiera le tomaban parecer a quien vivía con la discapacidad.
En redes sociales nos encontramos con el uso arraigado de la palabra discapacitado. En este término se refiere a la persona como que su discapacidad fuera no solo una característica, sino la esencia misma de la persona.
Es por ello la importancia de siempre señalar que es una persona, que cuenta con una característica llamada discapacidad; sin perder de vista que es como toda persona, con virtudes y defectos, días buenos y días malos.
Perdonen ustedes el ejemplo, sería lo mismo que a una persona con nariz prominente, se le dijera narizón, de tal forma que nos olvidamos que es una persona con la característica antes mencionada.
Con esto aclarado espero que las redes y los medios de comunicación, incluso autoridades aprendan que desde 2011 se establece que el término correcto incluso determinado por la ley es PERSONA CON DISCAPACIDAD, y no sigan usando términos antiguos y despectivos.