El papel que juegan padres y maestros.
Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, son estados afectivos que indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos.
El poder de las emociones es de suma importancia en la vida de un niño, la forma en como las perciben se verá reflejado en su comportamiento, es distinta la forma de procesar las emociones en los niños con discapacidad, desde el hecho de percibir las emociones de otras personas como al identificar sus propias emociones.
Cada individuo experimenta emociones de forma particular, dependiendo de las experiencias, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse, y es por ello que la familia es el primer núcleo de educación afectiva, es o deberá ser quien ayude a comprender los principales factores de aprendizaje, comunicación, expresión y percepción de las emociones, es importante empezar por enseñar a reconocer las emociones, entenderlas, manejarlas, canalizarlas de forma correcta para así enseñarlos a autorregularse emocionalmente.
Los niños son como un libro abierto, hablan y expresan sus emociones de una forma más fácil que los adultos, por ello padres y maestros debemos ser conscientes de la importancia de convivencia y relaciones interpersonales, las emociones tienen diferentes funciones, por ejemplo:
• MIEDO: Tendemos hacia la protección.
• SORPRESA: Ayuda a orientarnos frente a la nueva situación.
• ASCO O AVERSIÓN: Nos produce rechazo hacia aquello que tenemos delante.
• IRA: Nos induce hacia la destrucción.
• ALEGRÍA: Nos induce hacia la reproducción (deseamos reproducir aquel suceso que nos hace sentir bien).
• TRISTEZA: Nos motiva hacia una nueva reintegración personal.
Es importante enseñar la importancia de la inteligencia emocional es decir la capacidad de interactuar con el mundo de forma receptiva y adecuada. La Inteligencia Emocional es el conjunto de habilidades que sirven para expresar y controlar los sentimientos de la manera más adecuada en el terreno personal y social. Incluye, por tanto, un buen manejo de los sentimientos, motivación, perseverancia, empatía o agilidad mental. Justo las cualidades que configuran un carácter con una buena adaptación social.
Las emociones positivas y negativas que pueda presentar un niño con discapacidad nos ayudaran o limitaran a su desempeño y crecimiento, y todo el entorno somos parte de estas emociones, la familia, y maestros juegan un papel importante en la integración emocional de los niños con discapacidad, hacia la sociedad en general.
Los niños con discapacidad presentan muchas dificultades sociales en sus relaciones afectivas, y esto se puede presentar muy frecuentemente en las escuelas donde los prejuicios por la discapacidad pueden influir en esta correlación con compañeros, y limitarlos a tener plena confianza de desenvolverse con su entorno, los maestros deben de enseñar a incluir a todos tanto en aula de clases como también fuera de ellas, promover juegos, actividades, trabajos en equipo entre muchos otros, donde se genere la adaptación adecuada para la participación de todos, y así comprender que todos tenemos diferentes condiciones de vida, pero ser empáticos generará la diferencia en la convivencia, enseñaran a los alumnos que la inclusión no solo se lleva a cabo en las aulas de clase, sino también en la vida.
Además, de que las personas con discapacidad física o motriz parecen presentar mayor incidencia de trastornos de ansiedad, del estado de ánimo, así como déficit en habilidades e inadecuación sociales.
También debemos aprender a identificar como maestros y padres de familia algunas señales que nos puedan estar indicando alguna afectación emocional en nuestros niños con discapacidad.
Algunas de estas señales son:
- Presentar baja autoestima.
- Mayor ansiedad.
- Tristeza o irritabilidad.
- Comportamientos inadecuados.
- Síntomas físicos como dolor de cabeza, dolor de estómago, cansancio.
- Menor motivación.
- Poca energía.
¿Como ayudar emocionalmente a una persona con discapacidad?
- Acompañe a la persona a un espacio tranquilo para ayudarle a calmarse y a recobrar el control.
- Darle el tiempo de poder autorregular sus emociones
- Exprese que entiende esos sentimientos y ofrezca a la persona la oportunidad de hablar de ello
- Superar tensiones y ansiedades, creando una actitud positiva frente a los problemas.
En conclusión, debemos recordar que no es la discapacidad la que hace difícil la vida, si no la incomprensión y acciones de los demás, seamos empáticos como sociedad, cada quien tiene sus propias luchas, aprendamos a enseñar inteligencia emocional a los niños con discapacidad para darles las fortalezas y seguridades necesarias para relacionarse en la sociedad, la importancia de las emociones es aprender a percibirlas, conocerlas, manejarlas y utilizarlas, hay que poner más énfasis en lo que un niño puede hacer en vez, de en lo que no puede hacer.
BIBLIOGRAFÍA